Indignante
Es la única palabra que se me ocurre para definir lo que me acaba de contar mi padre y que ha escuchado por la radio. Han expulsado del cuerpo docente a una interina porque intentaba hacerse con una clase de alumnos de esos que están jugando con el móvil, hablando, grabando todo lo que dices, en una palabra, de esos que no te dejan ejercer tu profesión.
La cosa es que como no la dejaban dar clase, ella optó por callarse y esperar a que se serenaran los ánimos. Los alumnos lo grabaron en vídeo con el móvil y lo denunciaron a la Consejería de Educación y ahora esta pobre mujer se ve en la calle por el derecho que tienen los alumnos a que se les enseñe y se les respete. Pero, y el profesor, ¿acaso no tiene derecho a enseñar?, ¿acaso no tiene derecho a ser respetado? No perdón, tiene no, ¡¡TENEMOS!! Parece ser que ya no, que los profesores, que nos ocupamos de formar, instruir, enseñar y educar a los adultos del mañana, no tenemos derecho a nada, tan sólo a aguantar que se nos insulte, que se nos destroce el coche o la casa, que se nos pegue y ahora que se nos deje sin puesto de trabajo y medio de vida.
De verdad que me parece demencial la situación que está generando y ya no sé si esto es problema del centro, de las respectivas Consejerías de Educación, del Ministerio o del Gobierno. Sólo sé que esto en mis tiempos y con la LODE y su EGB no pasaba, que en mi casa cuando me castigan se me decía "algo habrás hecho", que yo ya iba educada de casa, pero ante todo que la palabra de mis profesores iba poco menos que a misa y se respetaba por encima de todo, aunque luego le pusiéramos apodos o le llamásemos de todo.
Espero por el bien de toda esta sociedad que esto termine algún día, que la figura del profesor vuelva a ser la misma figura respetada y valorada que fue, ya no digo en tiempos de Franco, que entonces eran demasiado estrictos en formas y métodos, simplemente me quedo con los años 70 y 80, aquellos famosos años de la Transición, aquellos años en los que los españoles empezamos a creernos importantes en el mundo, aquellos años que tanto bien hicieron, aquellos años que últimamente parecen haberse nublado y borrado en la mente de nuestros políticos gobernantes.
Y la reflexión final... ¿para qué ofrece la Delegación Provincial de cualquier provincia, instada por la Consejería de Eduación de la Comunidad Autónoma que sea un teléfono de ayuda y atención al profesor si luego son ellos mismos, los políticos, los que te echan a la calle? Una incongruencia más del sistema legal actual. Estoy pensando seriamente en exiliarme a un país donde a uno se le respete uno de los derechos fundamentales, el de existir...
La cosa es que como no la dejaban dar clase, ella optó por callarse y esperar a que se serenaran los ánimos. Los alumnos lo grabaron en vídeo con el móvil y lo denunciaron a la Consejería de Educación y ahora esta pobre mujer se ve en la calle por el derecho que tienen los alumnos a que se les enseñe y se les respete. Pero, y el profesor, ¿acaso no tiene derecho a enseñar?, ¿acaso no tiene derecho a ser respetado? No perdón, tiene no, ¡¡TENEMOS!! Parece ser que ya no, que los profesores, que nos ocupamos de formar, instruir, enseñar y educar a los adultos del mañana, no tenemos derecho a nada, tan sólo a aguantar que se nos insulte, que se nos destroce el coche o la casa, que se nos pegue y ahora que se nos deje sin puesto de trabajo y medio de vida.
De verdad que me parece demencial la situación que está generando y ya no sé si esto es problema del centro, de las respectivas Consejerías de Educación, del Ministerio o del Gobierno. Sólo sé que esto en mis tiempos y con la LODE y su EGB no pasaba, que en mi casa cuando me castigan se me decía "algo habrás hecho", que yo ya iba educada de casa, pero ante todo que la palabra de mis profesores iba poco menos que a misa y se respetaba por encima de todo, aunque luego le pusiéramos apodos o le llamásemos de todo.
Espero por el bien de toda esta sociedad que esto termine algún día, que la figura del profesor vuelva a ser la misma figura respetada y valorada que fue, ya no digo en tiempos de Franco, que entonces eran demasiado estrictos en formas y métodos, simplemente me quedo con los años 70 y 80, aquellos famosos años de la Transición, aquellos años en los que los españoles empezamos a creernos importantes en el mundo, aquellos años que tanto bien hicieron, aquellos años que últimamente parecen haberse nublado y borrado en la mente de nuestros políticos gobernantes.
Y la reflexión final... ¿para qué ofrece la Delegación Provincial de cualquier provincia, instada por la Consejería de Eduación de la Comunidad Autónoma que sea un teléfono de ayuda y atención al profesor si luego son ellos mismos, los políticos, los que te echan a la calle? Una incongruencia más del sistema legal actual. Estoy pensando seriamente en exiliarme a un país donde a uno se le respete uno de los derechos fundamentales, el de existir...
2 comentarios:
Terrible... No sé qué me j.. más, si la falta en sí de respeto durante la clase o que todavía tengan la malicia de sacar tajada y decir "¿Ahora no quieres dar clase? pues te empapelamos". Fatal. El que se meta hoy día a profesor es que tiene un par, va en serio. A este paso, como mucho se puede dominar a los de parvulitos.
Ya ves nena, así está el patio. Y sí, ya sé que tengo más moral que el alcoyano, pero qué le voy a hacer si me gusta la enseñanza...
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