Lágrimas de una madre
Me ha costado poner título a esta entrada y es que, por una vez y espero que de estas no tenga que hacer muchas, debo ponerme seria para unirme al grito popular de este país que está harto de que cuatro separistas anden destrozando vidas y familias por unos ideales que ya perdieron su sentido hace mucho tiempo.
Y una vez más me pregunto qué es lo que hemos hecho los españoles para tener que levantarnos con el corazón encogido porque haya gente que crea que la libertad se gana con extorsión. ¿Acaso no ven que así no ganan nada? ¿Acaso no ven que esa lucha por la libertad les encierra en una prisión? Y otra vez más siento que la vida no está hecha para aquellos que la quitan tan a la ligera. Y otra vez más pienso que si para conseguir la libertad hay que matar, tal vez la libertad no merecen la pena, pero lo que más triste, otra vez más siento que me han robado un trozo de corazón y que nadie podrá sustituirlo, porque la tristeza de que una persona muera a manos de asesinos es tan profunda que nada puede borrarla, da igual que la conozcas o no.
No me gusta hablar de política porque no sé ni entiendo y la verdad ni quiero saber ni quiero entender, yo hablo de sentimientos humanos, de justicia, de libertad, de dolor. Hablo de una madre que pide con lágrimas en los ojos que le devuelvan a su hijo, hablo de una mujer que ha perdido a su propia sangre a manos de personas que buscan una causa que muchos no entienden, hablo de un hermano que no entiende qué es lo que ha pasado y no comprende porqué su hermano ha tenido que morir en una lucha que no es la suya, hablo de una familia que llora la pérdida de un ser querido a manos de un nombre que no conocer.
Y una vez más me pregunto qué es lo que hemos hecho los españoles para tener que levantarnos con el corazón encogido porque haya gente que crea que la libertad se gana con extorsión. ¿Acaso no ven que así no ganan nada? ¿Acaso no ven que esa lucha por la libertad les encierra en una prisión? Y otra vez más siento que la vida no está hecha para aquellos que la quitan tan a la ligera. Y otra vez más pienso que si para conseguir la libertad hay que matar, tal vez la libertad no merecen la pena, pero lo que más triste, otra vez más siento que me han robado un trozo de corazón y que nadie podrá sustituirlo, porque la tristeza de que una persona muera a manos de asesinos es tan profunda que nada puede borrarla, da igual que la conozcas o no.
¿Merece la pena todo esto por la "libertad"?
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